jueves, 4 de julio de 2019

en las nubes

(para Sergio Sánchez-Pando, nubólogo gráfico,
esta breve compendio de nubología literaria)

men / Tackled with clouds

(Dylan Thomas)

Mi madre leía mala literatura, no era culta pero su imaginación me abría otras puertas. Teníamos un juego: "Mirar el cielo y buscar la forma de las nubes e inventar grandes historias." Esto ocurría en Banfield. Mis amigos no tenían esa suerte. No tenían madres que mirasen las nubes. (J. Cortázar)

El joven que ponía gasolina hablaba de sus amigas:
las nubes. (Ch. Simic)

Las nubes están unidas a la tierra y al viento.
Mientras haya nubes sobre Turín
será bella la vida. (C. Pavese)

Las nubes nos dan una sensación de inestabilidad y de eternidad. Las nubes son —como el mar— siempre varias y siempre las mismas. Sentimos mirándolas cómo nuestro ser y todas las cosas corren hacia la nada, en tanto que ellas —tan fugitivas— permanecen eternas. A estas nubes que ahora miramos las miraron hace doscientos, quinientos, mil, tres mil años, otros hombres con las mismas pasiones y las mismas ansias que nosotros. (Azorín)

Un día comprendió cómo sus brazos eran
Solamente de nubes;
Imposible con nubes estrechar hasta el fondo
Un cuerpo, una fortuna. [...]
Y sus brazos son nubes que transforman la vida
En aire navegable. (Luis Cernuda)

¿Qué son estas nubes, dime, que el viento arrastra como cabelleras al término encendido de la tarde? ¿Hiciste tú ese camino? ¿Sin mí lo hiciste? ¿Cuándo? (J. Á. Valente)

Las nubes se deslizan, serenas, por el hondo azul, metamorfoseando los bordes, tomando cambiantes formas de islas, rostros, faunas incógnitas... Un nube morada fue dilatándose de sur a norte, estrechando y serpenteando sus riberas. Acaso adquiriendo una fugaz semejanza con Viet-Nam. [...] La paz se ha destrozado, y el cielo es una lamentable tienda de campaña. 
(Blas de Otero)

Persigo las nubes
que se disuelven suavemente
con los ojos atentos
y me acuerdo
de algún amigo
muerto
¿Qué es Dios? (G. Ungaretti)

Esta es la mejor época del año para los místicos:
la Nube de lo Desconocido en el cielo de octubre,
los caminos de la eternidad llamándonos con un gesto,
enigmas y signos en las cosas más humildes. (La nube del no saber)

Oh nube ilimitada
del no saber, suspensa
sobre la mutación, sobre los mares,
habite el ser tu ser, pueble tu nada. (A. Sánchez Robayna)

Que exista la gente si quiere,
y después que se mueran uno tras otro,
a ellas, las nubes, poco les importan
todas esas cosas
tan extrañas. [...]
No tienen la obligación de morir con nosotros.
No necesitan ser vistas para poder pasar, fluir. (W. Szymborska)

El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando al cielo. (Ramón Gómez de la Serna)


desde niño aprendió a desconfiar de los cielos sin nubes. y, sin embargo, nunca se detenía a contemplarlas. para qué, si vivía en ellas sin remedio.


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Yo, en su lugar, me arrellanaría y prepararía el entrecejo para pedir con un solo gesto un bien merecido scotch. Felicidades una vez más por su Xerais.

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  2. !Wow, menudo festival! Esto es el Woodstock de las nubes. Dan ganas de quedarse pegado a la hamaca hasta que se le derritan a uno los ojos. Ojalá un día me presente a ese Sergio Sánchez-Pando y podamos entablar las más vaporosa de las amistades.

    Y, bueno, me permito hacer una pequeña contribución aunque sea como telonero de los teloneros:

    La sospecha,
    creciente,
    de que son ellas,
    las nubes,
    quienes nos contemplan
    desde lo alto
    y que cerca están
    ya de agotar
    su caudal de lágrimas

    Cordialísimo saludo (Buscaré la entrada por si la ha subido al tuiter)

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    1. Muchísimas gracias por sus palabras y por su magnífica contribución. A ver si nos sorprende pronto con alguno de sus fantásticos Rothkos. Un cordial saludo.

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  3. Qué belleza de hilo, Nadie. Muchas gracias. Mil gracias.

    (M.T.)

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    1. Gracias a usted por su comentario y por su fidelidad como lectora.

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